lunes, 11 de abril de 2011

Fibromialgia

¿Qué es la Fibromialgia?
 
La Fibromialgia (FM) es una enfermedad crónica del Sistema Nervioso Central que ocasiona a quien la padece  dolor generalizado con una evolución de más de 3 meses de duración ( principalmente de localización músculo-esquelética)  y  un cansancio persistente en grado variable.
 
Fácil de detectar, difícil de definir. Esta enfermedad afecta a la población de forma silenciosa con dolor crónico, tanto en músculos como articulaciones, llegando a ser incluso incapacitante en el ámbito laboral, personal y social.
La fibromialgia es una condición que causa dolores musculares y fatiga (cansancio). Las personas con fibromialgia tienen “puntos hipersensibles” (denominados "trigger points" o "puntos gatillo") en el cuerpo. Estos se encuentran en áreas como: el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas. Los puntos hipersensibles duelen al presionarlos.
Es un síndrome común por el cual las personas experimentan dolor prolongado en todo el cuerpo y puntos de sensibilidad en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos.
La fibromialgia también ha estado relacionada con fatiga, problemas de sueño, dolores de cabeza, depresión, ansiedad y otros síntomas.
Asociada al síndrome de fatiga crónica, es una enfermedad clasificada como reumatológica. El cuadro clínico incluye diversos síntomas que no son exclusivos de dolor, por lo que causa confusión. Una buena cantidad de pacientes con fibromialgia padecen síntomas depresivos, por ello es importante estar atento a los síntomas crónicos, que son los que diferencian a esta enfermedad.

Las personas que padecen de fibromialgia pueden también tener otros síntomas, tales como:
  • Dificultad para dormir.
  • Rigidez articular por la mañana.
  • Dolores de cabeza frecuentes que resisten a los analgésicos tradicionales.
  • Periodos menstruales dolorosos (sobretodo el denominado síndrome premenstrual)
  • Sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies.
  • Falta de memoria o dificultad para concentrarse (a estos lapsos de memoria a veces se les llama “fibroneblina”).
 
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Puntos gatillo en la Fibromialgia.

 ¿Cuál es la causa de la fibromialgia?

Las causas de la fibromialgiahasta el momento son desconocidas. Ciertos factores pueden estar relacionados con esta enfermedad:  
- Acontecimientos estresantes o traumáticos, como accidentes por ejemplo.  
- Lesiones recurrentes del aparato locomotor.  
- Malestares o dolencias crónicas generalizadas.
- Enfermedades de base (comorbilidades) como hipertensión arterial, diabetes mellitus, hiperlipidemias; etc.
- Causas desconocidas (la fibromialgia también puede aparecer por sí sola).
 
Se cree que los síntomas de esta enfermedad son debidos a la disminución de las sustancias que habitualmente regulan la sensación de dolor, en especial la Serotonina.

 Esta disminución produce un trastorno en la percepción, transmisión y modulación del estímulo doloroso, bajando el umbral de percepción del mismo. Los mecanismos de regulación del dolor quedarían alterados al añadirse factores agravantes como el estrés, el cansancio y las alteraciones del sueño.
 
 Muchos médicos creen que el origen de la fibromialgia puede ser genético. Los genes pueden hacer que una persona tenga una fuerte reacción de dolor ante cosas que otras personas no consideran dolorosas (condición denominada "hiperalgesia").
La fibromialgia se diagnostica más frecuentemente en individuos que padecen ciertas enfermedades. Estas enfermedades incluyen:
  • Artritis reumatoidea
  • Lupus eritematoso sistémico (comúnmente llamado lupus)
  • Espondilitis anquilosante (artritis espinal).

Las mujeres que tienen a un familiar con fibromialgia tienen mayor predisposición a padecer de fibromialgia también, ya que algunos científicos dicen que también puede ser genético.
Los hombres y las mujeres de todas las edades sufren de fibromialgia, pero el trastorno es más común entre las mujeres de 20 a 50 años.
Las siguientes afecciones se pueden ver con la fibromialgia o simular sus síntomas:
  • Dolor crónico del cuello o la espalda
  • Síndrome de fatiga crónica
  • Depresión
  • Hipotiroidismo
  • Enfermedad de Lyme
  • Trastornos del sueño

Cuadro Clínico o Sintomatología:

El síntoma principal de la fibromialgia es el dolor.

  • Dolor: La severidad varía de día en día, puede cambiar de lugar, ser más severo en aquellas partes del cuerpo que son más utilizadas. En algunas personas puede interferir con la vida cotidiana mientras en otras supone un malestar leve.
  • Agotamiento: También es muy variable de unas personas a otras; va desde una sensación de ligero cansancio, hasta el agotamiento profundo.
  • Otros síntomas: También varían en severidad:
  • Anquilosamiento: Rigidez del cuerpo, que puede notarse fundamentalmente por la mañana al levantarse o después de estar sentado durante un largo periodo de tiempo o estar de pie sin moverse. También se puede ver afectado por la temperatura o la humedad del ambiente. Incremento de dolores de cabeza o de cara. Generalmente es resultado de músculos del cuello o de los hombros muy anquilosados o sensibles, que transmiten el dolor. La tercera parte, aproximadamente, de los afectados por FM tienen una disfunción de la articulación témporomandibular, en el que se encuentran afectadas las articulaciones de las mandíbulas y sus correspondientes músculos.
    • Trastornos del sueño
      • Tras dormir las horas suficientes, pueden levantarse cansados, como si no hubieran dormido todavía.
      • Pueden tener dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormidos. El sueño no resulta reparador.  Las investigaciones en laboratorios del sueño vieron en algunos pacientes interrupciones en las etapas más profundas del sueño (etapa delta).
    • Trastornos cognoscitivos. Dificultad para concentrarse, lentitud mental, lapsos de memoria, dificultad para recordar nombres, palabras o no sentirse capaz de tener que enfrentarse con varias cosas que hacer a la vez.
    • Malestar abdominal. Trastornos digestivos, dolores abdominales, meteorismo, estreñimiento y/o diarrea.
    • Problemas genitourinarios
      • Aumento en la frecuencia o mayor urgencia para orinar, sin existencia de infección de la vejiga.
      • Algunas personas pueden padecer cistitis intersticial (inflamación dolorosa de la pared de la vejiga).
      • Los periodos menstruales pueden ser más dolorosos o que los síntomas habituales de la FM se intensifiquen.
      • Se puede presentar dolores en la región de la vulva o dolores durante el coito.
    • Parestesia. Se trata de un entumecimiento u hormigueo.
    • Puntos miofasciales hipersensibles. Un elevado número de pacientes tienen una condición neuromuscular denominada "síndrome del dolor miofascial" (MPS, por sus siglas en inglés) en el que se forman unos puntos extremadamente dolorosos, distribuidas en bandas encogidas en los músculos u otros tejidos conectivos. Además de ser muy doloroso, transmiten el dolor a otras partes del cuerpo. Es típica la localización en el cuello, los hombros o en la cintura.
    • Síntomas del tórax
      • Costocodralgia: dolor muscular en la unión de las costillas con el esternón.
      • Mayor susceptibilidad a una enfermedad denominada prolapso de la válvula mitral: una de las válvulas del corazón se hincha durante el latido y causa un chasquido o soplo: generalmente no es ningún problema si no hay otra condición cardiaca; no obstante, ante cualquier dolor torácico, hay que acudir al médico.
    • Desequilibrio
    • Sensaciones en las piernas. Algunas personas padecen un trastorno conocido como síndrome de piernas inquietas: impulso incontrolable de moverlas piernas, sobre todo cuando se está descansando.
  • Hipesensibilidad sensorial /síntomas alérgicos. Hipersensibilidad a la luz, sonidos y olores, se cree que es debido a una hipervigilancia del sistema nervioso. Pueden tener reacciones parecidas a las alérgicas a una variedad de sustancias, que se acompaña de comezón o sarpullido.
    • Problemas de la piel. Prurito, resequedad o manchas.
    • Depresión y ansiedad Existen gran cantidad de errores diagnósticos, asociando los síntomas de la FM a un episodio de depresión o ansiedad; aunque la FM no es una forma depresión, siempre que la depresión o la ansiedad ocurran con la FM, es importante tratarla, ya que puede exacerbar los síntomas.
La fatiga y los problemas con el sueño se ven en casi todos los pacientes con fibromialgia. Muchos se quejan de que no pueden conciliar el sueño ni permanecer dormidos y se sienten cansados cuando despiertan.
Otros síntomas pueden abarcar:
  • Síndrome del intestino irritable con gases y diarrea y estreñimiento alternando
  • Dificultades de memoria y problemas para pensar claramente
  • Entumecimiento y hormigueo en manos y pies
  • Palpitaciones.
  • Disminución de la tolerancia al ejercicio
  • Estado anímico deprimido o triste
  • Jaquecas o migrañas tensionales
 Signos y exámenes

El diagnóstico de fibromialgia requiere una historia de por lo menos tres meses de dolor generalizado además de dolor y sensibilidad en por lo menos 11 a 18 sitios de puntos sensibles. Estos sitios comprenden tejido fibroso o músculos de:
  • Brazos (codos)
  • Nalgas
  • Tórax
  • Rodillas
  • Región lumbar
  • Cuello
  • Caja torácica
  • Hombros
  • Muslos
Algunas veces, se realizan pruebas de laboratorio y radiografías para ayudar a confirmar el diagnóstico, descartando otras afecciones que pueden presentar síntomas similares.


 
 Tratamiento Homeopatico y Naturopático

El tratamiento se debe enfocar no sólo en el alivio de los síntomas, sino también en ayudar a los pacientes a aprender cómo hacerle frente a dichos síntomas.
Los pacientes pueden empezar con fisioterapia, ejercicio y métodos para reducir el estrés.
El consumo de una dieta bien balanceada y evitar el consumo de cafeína pueden ayudar a resolver los problemas de sueño, al igual que reducir la intensidad de los síntomas. También las medidas que se tomen en el estilo de vida para mejorar la calidad del sueño pueden ser eficaces para la fibromialgia.

 Seguir dieta rica en sodio, pero con poco calcio. Aceites vegetales ricos en Omega 3 (por eje. aceite de semilla de soja, sésamo, aceite de nueces, biolinosol). Tomar alimentos y bebidas calientes, proteínas, higos. Ajos, alcachofa, apio, avena, berros, cebolla, ciruelas, coliflor, frambuesas, fresas, habas, levadura de cerveza, limas, limón, manzanas, miel, ortigas, peras, pomelos, puerros, saúco, tomates, zanahorias, zumo de fresas.

Algunos de los Medicamentos Homeópaticos utilizados en esta Enfermedas son:
  • Arnica
  • Bryonia
  • Hypericum
  • Calcárea carbónica 
  • Causticum 
  • Cimifuga (Actae racemosa) 
  • Kalmia latifolia 
  • Rabunculus bulbosus 
  • Ruta graneoleus
  • Ignatia amara (Ignatia) 
  • Phosphorus 
Medidas para Tomar en Cuenta

Controle sus emociones. Muchas personas con esta enfermedad desarrollan sentimientos negativos que antes no presentaban y que les hacen convertirse en una persona diferente. Los sentimientos negativos más frecuentes en las personas con fibromialgia son enfado e ira, depresión, frustración, sensación de fracaso, culpa y vergüenza. Debe aprender a controlarlos para que no se cronifiquen y se conviertan en un problema añadido. Reconozca todo lo positivo que le sucede en la vida: a pesar del dolor no es un incapacitado y puede hacer muchas más cosas de las que piensa.

Controle su estrés. El estrés es, básicamente, la respuesta del organismo cuando afrontamos un peligro y nos preparamos para luchar o para huir. La mejor manera de combatir este estrés perjudicial es, en primer lugar, reconociendo cuál es la causa del nuestro, y evitando las situaciones que lo favorezcan. También es útil organizar y planificar nuestras actividades diarias, y dedicar diariamente tiempo a la relajación. Esta se practica siguiendo determinadas técnicas -como la respiración profunda o la relajación muscular- que pueden aprenderse con un corto entrenamiento.

Evite la fatiga. Tan negativo es permanecer en inactividad, como realizar un número excesivo de tareas. No intente ser un perfeccionista; planee sus obligaciones, y elimine o delegue aquellas que no sean estrictamente necesarias. Intercale periodos de descanso entre los de actividad, y haga sus tareas a un ritmo que usted pueda controlar.

Haga ejercicio. Posiblemente es el aspecto terapéutico más importante para el tratamiento de la fibromialgia. El ejercicio no sólo mantiene en forma los músculos y pone a punto el sistema cardiovascular, sino que disminuye el dolor, favorece el sueño, mejora la sensación de fatiga y disminuye la ansiedad y la depresión. Caminar, correr, andar en bicicleta o bailar, son ejercicios aeróbicos que favorecen el control de la enfermedad. Comience a realizar el ejercicio de una forma suave y vaya progresivamente incrementando su intensidad y duración, hasta realizarlo de 20 a 40 minutos, como mínimo 3 días a la semana. Al principio es posible que su dolor se incremente, pero progresivamente irá disminuyendo. 

Relaciónese con los demás. Todos sabemos cómo alivia nuestras preocupaciones la conversación con los amigos y compañeros. Cuente a los demás lo que le pasa y cómo no puede hacer siempre las cosas que hacía antes, pero evite que la comunicación se centre continuamente en su dolor. 

Proteja su salud. La depresión que puede acarrear el dolor crónico determina que se abandonen los buenos hábitos de salud. El tabaco, nocivo para cualquier aspecto de la salud, es también un excitante del sistema nervioso que hace más difícil el control del dolor. Lo mismo sucede con la cafeína y el exceso de alcohol, el cual puede además interferir con la medicación. Vigile su peso, y haga ejercicio para mantenerse en forma. 

Use con precaución los medicamentos. Muchos de los síntomas de la fibromialgia mejoran con medicación. Los analgésicos y antiinflamatorios, que tan eficaces resultan en el dolor agudo, no funcionan tan bien en el dolor crónico de la fibromialgia, aunque son útiles en muchos pacientes. Existen analgésicos más potentes, denominados opiáceos, que pueden ser empleados en la fibromialgia, siempre que los recomiende un médico experto en su empleo. Otros fármacos, como los anticonvulsivantes y los antidepresivos también pueden disminuir el dolor. Existen medicamentos que pueden mejorar el sueño, los trastornos psicológicos, las molestias intestinales, etc. pero, lo más importante es que la persona que padece esta enfermedad evite el automedicarse, y se ponga en manos de un médico experto en el tratamiento del dolor crónico y en el uso de las medicaciones anteriormente mencionadas.

Sea constante. La paciencia es una virtud importante; conseguir resultados puede tardar algún tiempo. No lo eche todo a perder porque tenga un "día malo". Aunque haya conseguido estabilizar su enfermedad, los "días malos" inevitablemente aparecerán y debe estar preparado para afrontarlos. En esos días, salga de casa y relaciónese con los demás, mantenga sus compromisos habituales y procure dedicar más tiempo a relajarse. Mantener con regularidad los consejos que le hemos dado anteriormente es la mejor forma de seguir controlando su enfermedad.

Rehabilitación Holistíca

Existen multitud de terapias manuales, algunas sólo administradas por profesionales de rehabilitación física y otras que pueden practicarse en casa.
  • Masaje . Para calmar y aumentar la circulación de la sangre a los músculos. Pueden ayudar a eliminar las acumulaciones tóxicas como el ácido láctico y volver a educar a los músculos ya las articulaciones que se han desajustado mecánicamente. 

  • Alivio miofascial. Manipulación muy suave de  masaje diseñado para aliviar las restricciones y la estrechez de los tejidos conectivos. Puede disminuir el tirón que ejercen los tejidos conectivos sobre los huesos, haciendo que se relajen y extiendan las fibras de los músculos.
  • Terapia de los puntos desencadenantes. Técnica diseñada para desactivar los puntos desencadenantes asociado al dolor miofascial. El terapeuta aplica presión constante.
  • Quiropráctica. La filosofía quiropráctica reconoce que el sistema nervioso, a través del cerebro, la médula espinal y los nervios se conecta a todas las partes del cuerpo y controla todas las funciones del cuerpo. La quiropráctica intenta corregir la desalineación de las vértebras, "destrabando" los nervios y permitir que el cuerpo se cure naturalmente.


  • Ejercicios de estiramiento. Los fisioterapeutas pueden hacer un estiramiento suave o los pacientes lo pueden hacer en casa. Ayudan a aliviar la tensión y los espasmos musculares.
  • Ejercicios aeróbicos. Los ejercicios aeróbicos de bajo impacto son muy importantes para que los pacientes de fibromialgia eviten la atrofia muscular (gastado), para fomentar la circulación de la sangre que contiene el oxígeno y otros nutrientes a los músculos y a los tejidos conectivos, y para incrementar la fuerza y el vigor. Algunos ejemplos de ejercicios incluyen caminar, caminar o hacer ejercicio en piscinas de agua caliente, el uso de tapetes rodantes o de máquinas de esquí de fondo. Deben comenzar de manera muy lenta y conservadoramente, e ir aumentando en incrementos la tolerancia al ejercicio. La mayoría de los profesionales de salud además sugieren que los pacientes busquen una forma de ejercicio que les agrade para que sigan practicándola en forma regular. No obstante, si un paciente de la FM encuentra que un ejercicio le causa altos niveles de dolor repetidas veces, tal vez deberá consultar a un fisioterapeuta de rehabilitación (es decir, fisioterapeuta, quiropráctico, etc.). Estos profesionales le pueden ayudar a restaurar las relaciones fisiológicas normales entre los músculos y las articulaciones.
  • Entrenamiento de la postura. Muchas veces se requiere un entrenamiento sobre la postura o el movimiento para corregir los hábitos dañinos acumulados a lo largo de la vida, que aumentan el dolor y para volver a educar los músculos y las articulaciones que se han desajustado. Los fisioterapeutas pueden ayudar con la postura, mientras que los profesionales capacitados en la "técnica Alexander" pueden proveer el entrenamiento sobre el movimiento. Los pacientes de fibromialgia con problemas graves con dolores en los pies a causa de mala postura o mecánica corporal también se pueden beneficiar de insertos especiales en los zapatos.
  • Terapia ocupacional. Cuando las tareas en el lugar del trabajo contribuyen al dolor (movimientos repetitivos, sitios de trabajo incómodos, etc.), un terapeuta ocupacional puede ayudar al sugerir o diseñar mejoras. Por ejemplo, para los pacientes de fibromialgia que trabajan delante de una computadora, los teclados ergonómicos, las sillas y otros productos pueden proporcionar un alivio importante.
  • Terapia de relajación. Por un lado, el dolor y los síntomas relacionados con la FM resultan muy estresantes para el cuerpo. Por otro lado, investigaciones recientes revelan que los pacientes con FM no manejan muy bien el estrés. Por eso, se les recomiendan los programas del manejo de estrés. Entre los que se utilizan para la fibromialgia se encuentran la biorretroalimentación, el watsu, la meditación, los ejercicios de respiración, la yoga, el tai chi, la relajación progresiva, la imaginación guiada y el entrenamiento autogénico. Los pacientes necesitan un entrenamiento inicial para muchos de estos acercamientos terapeúticos, pero luego generalmente pueden seguir practicando los conceptos aprendidos sin más ayuda.
  • Biopuntura. La biopuntura, un tratamiento que consiste en la aplicación intradérmica o subcutánea de pequeñas dosis de medicina homeopática, en diferentes puntos de acupuntura y/o puntos gatillo en donde se origina o manifiesta el dolor
  • Terapia Psicológica o Psicoterapeútica. Muchas veces la actitud del paciente es uno de los indicios más fuertes para predecir el éxito que tendrá en el manejo de la fibromialgia. Los pacientes que no se esfuerzan activamente para controlar su condición no es probable que mejoren. Asimismo, es menos probable que aquéllos que, sin saberlo, optan por comportamientos mal adaptados de enfermedad (es decir, una actitud de desesperanza, una mentalidad de víctima) vayan a tomar la iniciativa de buscar ayuda a través de los ejercicios, la terapia física o medicamentos. Para mejorarse, es importante no perder el ánimo. Hay ayuda para animarle.
  • Terapia Floral: Una poderosa herramienta en el manejo de los problemas emocionales en paciente con fibromialgia, es la terapia floral también conocida como Flores de Bach, en la cual el terapeuta elige uno o varios remedios de entre los 38 que comprenden el sistema, para lograr el equilibrio emocional contribuyendo a la salud en general.

 
Para Consultas y Citas: 022664255 / 099723748
Consultas en línea: cm.mahos@yahoo.es

Dirección: Gonzalo Díaz de Pineda Oe2-129 y Pedro Dorado

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